Vivimos juntos, pero no nos entendemos. Como si viniéramos de planetas diferentes, muchas veces nos quedamos atónitos ante la reacción de nuestra pareja.
Pensamientos, actitudes, sentimientos… Todo parece ser radicalmente distinto si estamos con nuestros amigos o con nuestra novia. Mientras ellos no quieren reconocer sus fallos, ellas consideran que hacerlo fortalece sus relaciones. Unos intentan competir, otras colaborar. Los niños hablan de cosas materiales y actividades, mientras que las niñas hablan de quién está enfadado con quién. Cuando crecen, los chicos hablan de deportes, tecnología y a lo que les gustaría dedicarse. Las chicas hablan de chicos, ropa, dietas y amigas.
Las diferencias son evidentes pero, a pesar de todo, seguimos empeñados en vivir juntos. A continuación os presento una lista de 7 preguntas sobre hombres y mujeres sin resolver que siempre nos hemos hecho y no sabemos muy bien cómo explicar.
Índice
- 1 1. ¿Por qué a los hombres les gusta tanto el mando a distancia?
- 2 2. ¿Por qué no se le debe dar consejos a un hombre?
- 3 3. ¿Por qué los hombres, cuando tienen un problema, guardan silencio?
- 4 4. ¿Por qué las mujeres estresadas hablan hasta por los codos?
- 5 5. ¿Por qué a los hombres les gusta tanto salir con sus amigos?
- 6 6. ¿Por qué los hombres no muestran sus sentimientos?
- 7 7. ¿Por qué las mujeres van juntas al lavabo?
1. ¿Por qué a los hombres les gusta tanto el mando a distancia?
Esta costumbre masculina saca de quicio a las mujeres. Por lo general, ellas dejan un canal fijo e intentan descifrar la trama y cómo los personajes interactúan entre sí. Los hombres, en cambio, se sientan en el sofá y comienzan a cambiar de canal, sin prestar ninguna atención a la programación. Mientras lo hacen, rememoran mentalmente los problemas que han tenido durante el día y piensan en cómo solucionarlos. Ni que decir tiene que este es el peor momento para mantener una conversación, ya que tienen puesta toda su atención en estos problemas. Como ya hemos dicho en alguna ocasión, los hombres tienen dificultades para hacer dos cosas a la vez.
Esta situación simula al hombre de las cavernas sentado en su roca mirando al fuego pensativo. Miles de años después, nos seguimos sintiendo muy cómodos practicando estas actividades.
2. ¿Por qué no se le debe dar consejos a un hombre?
Para la autoestima de un hombre, es muy importante sentirse capaz de resolver un problema por sus propios medios. Hablar de ellos con otros le parece generarles un compromiso innecesario, por lo que rara vez los compartirán con nadie.
Para las mujeres, compartir problemas propios con su entorno es un símbolo de cercanía y confianza. Cuando le piden a su marido que hable de ellos, este se lo tomará como una crítica y signo de debilidad, y se irá a otra habitación a estar solo y en silencio.
Lo recomendable cuando se sabe que un hombre tiene un problema es decirle que confías en él y que estás seguro de que saldrá de esa.
3. ¿Por qué los hombres, cuando tienen un problema, guardan silencio?
Esta cuestión vuelve loca a cualquier mujer. Para ellas, hablar de sus problemas les ayuda a sentirse mejor, además de poner sus ideas en orden. Les sirve como desahogo, por lo que no entienden cómo un hombre prefiere aislarse y mantenerse callado.
La realidad es que, al no tener una zona específica en el cerebro destinada al habla, resuelven sus problemas mentalmente. Utilizamos el hemisferio derecho para buscar soluciones, por lo que, como no podemos hacer mas cosas al mismo tiempo, nos resulta imposible usar el izquierdo para mantener una conversación.
Esto suele interpretarse por las mujeres de forma equivocada, como si el problema fueran ellas. Nada más lejos de la realidad.
4. ¿Por qué las mujeres estresadas hablan hasta por los codos?
Es el caso contrario al anterior, pero llevado al extremo. Una cosa es compartir algo que te inquieta y otra es hablar de ello a todas horas.
Cuando una mujer se encuentra sometida a mucha presión, se activa la función del habla en su cerebro. Le dará vueltas al mismo tema durante horas, tal vez hable de problemas pasados, vuelva al actual, y siga hablando, como si no tuviera fin. Le da igual la solución al mismo, solo busca la reconfortante sensación de hablar y sentirse escuchada.
Os podéis imaginar el colapso mental que esto supone en un hombre. Él intentará ayudar, pero a cambio le dirán que se calle y escuche. Para nosotros es difícil asumir que lo único que tenemos que hacer es asentir y demostrar nuestro apoyo.
5. ¿Por qué a los hombres les gusta tanto salir con sus amigos?
Esto es algo crucial que todo el mundo debería saber. ?
Remontémonos a la época de las cavernas. El hombre va a salir a cazar. Sabe que su presa le triplica en fuerza, peso y tamaño. En un uno contra uno, no tiene ninguna posibilidad.
Era necesario organizarse en grupos y pelear unidos, con una estrategia basada en lenguaje corporal. El equivalente prehistórico de un equipo de fútbol o baloncesto, pero con el objetivo de cazar en lugar de marcar o encestar.
Estas sociedades perduraron durante millones de años, por lo que no será fácil borrarlas de la estructura cerebral masculina. En la actualidad, los hombres se reúnen en bares y hablan de su trabajo y aficiones.
6. ¿Por qué los hombres no muestran sus sentimientos?
Mientras que las mujeres no tienen ningún problema en emocionarse en público y mostrar su dolor, los hombres suelen permanecer impasibles en la misma situación. Se mantienen distantes y en muchos casos recurren al alcohol.
Y es que todavía hoy cargamos con la obligación autoimpuesta de «no llorar y ser fuertes». Estos condicionantes sociales nos «enseñan» a comportarnos como hombres y a ser valientes. Como si sentir dolor fuera una señal de debilidad que no nos podemos permitir.
El cerebro femenino hace que las mujeres sean más abiertas, sensibles y emocionales, por lo que, ante una discusión, ambos se sentirán confusos ante la reacción de su cónyuge, radicalmente opuesta a la suya.
7. ¿Por qué las mujeres van juntas al lavabo?
Cuando un hombre va al baño, tiene un objetivo claro. Llega, hace lo que tiene que hacer, y se va. Fin de la historia.
Las mujeres no. Ellas organizan auténticas reuniones socio-culturales mientras esperan, y no es nada raro que dos desconocidas se hagan amigas íntimas en la cola del inodoro.
Imaginaos la siguiente situación:
Unos amigos están en una discoteca cuando uno le dice a otro: «Oye Iñaki, que me estoy meando. ¿Por qué no vienes conmigo al baño?»
Un poco raro, ¿verdad?
Hasta aquí el listado de preguntas de difícil explicación. Ahora te toca a ti: ¿Te las has planteado alguna vez? ¿Añadirías alguna más?
¿Qué opinas de que los hombres necesiten salir entre ellos de vez en cuando?
¡Contesta a todo y comparte el articulo con tus amigos! 🙂
Lara says
Me está dando pena mi padre, con tres loros que no le dejamos ni coger el mando jajajaja es interesante conocer las explicaciones de estos estereotipos tan ciertos jijiji
Antonio S. says
Pobre hombre, lo que debe estar pasando! jajajja
Dolores Valentin says
Estoy planteándome cambiar la televisión por una chimenea, a ver si produce a los hombres de mi casa el mismo estado de atontamiento!! jajajaja
Respecto a lo de la 5ª pregunta te diré que a las mujeres también nos encanta salir con amigas, es mas, creo que es una gran terapia contra el estres y mucho mas barata que un psicólogo
Antonio S. says
Pues seguro que ni nota la diferencia… seguro que se queda embobado con las llamas! Salvo que haya un partido de Champions, que eso ya seguro que le molesta más 🙂
Es terapéutico porque es una reunión social donde puedes dar rienda suelta al palique durante horas y horas y todo el mundo escucha y participa! como para no gustaros 😀
Sally Quintanilla says
Me has dejado pensando jajajajaja…mira que lo lei tres veces cada numeral porque es cierto lo que mencionas ahi, la mayoria de las mujeres nos gusta hablar con amigas porque lo consideramos como un medio de desahogo porque al esposo pues le parece o aburrido o trivial lo que decimos y mas si son cosas del pasado; lo del baño es verdad total…; me encantó éste post porque ahora entiendo un poquito mas a mi esposo jajajajaja…..pobre la lleva de perder con dos parlanchines en casa y la chicuela que por ese camino va jajajajajaja
Antonio S. says
Ya vas viendo que en realidad, cuando le cuentas a tu marido tus cosas y parece que no te escucha, no es que no le interese o no quiera saber nada, sino que nuestro cerebro no está tan desarrollado como el vuestro para hablar y escuchar, y menos al final del día, cuando hemos gastado nuestras 4.000 palabras diarias jajaja. No disfrutamos tanto de una conversación como lo hacéis vosotras. Por eso también es bueno que salgas con amigas y tu marido con amigos. Cada uno esta «en su salsa» y se libera mucho estrés.
Gracias otra vez Sally por tu interesante comentario.
Sally Quintanilla says
Ay que aburridos…y que cortitos quedan, o sea 4,000 palabras!!!!! jajajajajajajaja; yo pues estoy muy contenta porque en esta vida he conocido personas de mi mismo calibre, o sea…que les gusta hablar y que tenemos cosas en comun; me encanto este articulo y pues ahora entiendo un poco mas la situacion de ustedes los chicos jajajajaja