Muchas veces, cuando conocemos a una persona, nos bastan solo unos minutos para saber si nos cae bien o mal. Es difícil de explicar pero, por alguna razón, sentimos que nos transmite «buenas sensaciones» o nos da «buen rollo». En definitiva, estamos a gusto con ella (o todo lo contrario). Saber cómo generar confianza es vital para establecer unos lazos de amistad duraderos, especialmente durante los primeros encuentros.
Cuando nos presentan a un desconocido, evaluamos si su actitud es positiva o negativa con nosotros. Este instinto de supervivencia en realidad busca saber si se produce el llamado efecto espejo. Te lo explico a continuación.
Índice
El efecto espejo: en qué consiste y beneficios de usarlo
El efecto espejo no es otra cosa que una sincronía entre nuestros movimientos y los de nuestro interlocutor. Al hablar, la otra persona reflejará de forma inconsciente el lenguaje de nuestro cuerpo, generando así un clima de cercanía, aceptación y confianza. ¿No te ha pasado que ves a alguien bostezar y, automáticamente, bostezas tú también? Esta es una de las formas más comunes de reflejo.
El mensaje subliminal que transmitimos con esta imitación sería algo así como estoy en total sintonía contigo, opino y me siento igual que tú. Consigue que los demás se sientan cómodos estando contigo, y no sabrán explicar por qué.
Cómo generar confianza: hombres vs mujeres
Como sabes, las mujeres tienen una mayor percepción sensorial que los hombres. Su mayor capacidad de apreciación de las conductas de los demás hace que no solo sean unas auténticas máquinas de detectar mentiras, sino que además también son más hábiles percibiendo las emociones ajenas y reflejando su lenguaje corporal. En definitiva, se puede decir que, mayoritariamente, las mujeres muestran más empatía que los hombres.
El profesor Geoffrey Beattie, de la Universidad de Manchester, descubrió que las mujeres tienen cuatro veces más probabilidades de reflejar instintivamente a otra mujer que un hombre a otro hombre. Ellas también reflejarán los movimientos de un hombre, mientras que un hombre solo reflejará a una mujer si está intentando seducirla.
Las mujeres realmente pueden apreciar cuando, dentro de un grupo, alguien no está de acuerdo con el resto. Son capaces de detectar que el lenguaje del cuerpo de esa persona no está en sincronía con los demás, asociándolo automáticamente a una actitud de disconformidad o rechazo. Para los hombres esto siempre será un misterio.
Nuestros cerebros no son iguales. Cada uno de nosotros expresamos nuestras emociones con expresiones faciales distintas y usamos un lenguaje corporal diferente. Mientras una mujer utiliza hasta seis expresiones faciales de media cada diez segundos de escucha, un hombre suele utilizar la misma cara. Ellas expresan las emociones de su interlocutor, como si lo que escuchan les pasara a ellas mismas.
Los hombres que reflejan las expresiones faciales de una mujer mientras la escuchan suelen ser considerados por ellas como atractivos, inteligentes e interesantes.
En promedio, un hombre utiliza una tercera parte de las expresiones faciales que realiza una mujer. Solemos mantener rostros inexpresivos, principalmente en público, debido a la necesidad evolutiva de mantener nuestras emociones en secreto para evitar ser atacados.
La importancia de la voz
Adaptar la entonación, la velocidad al hablar e incluso el acento, también es fundamental a la hora de generar confianza.
A medida que la relación se va consolidando con el paso del tiempo, el efecto espejo del lenguaje corporal va disminuyendo, y el ritmo vocal con la otra persona pasa a ser el medio principal para generar confianza. Seguro que tienes algún amigo que habla muy parecido a ti, usando las mismas expresiones y la misma entonación, algo que nadie más hará. Utilizará esas expresiones solo cuando esté contigo, porque sabe que son tuyas. Es posible que te pase a ti también, ¿verdad? A eso nos estamos refiriendo.
En mi caso, me llama mucho la atención cómo mi padre, andaluz, cambia radicalmente la forma de hablar cuando va a visitar a su familia y amigos en el sur. ¡Parece otra persona!
Cómo generar confianza intencionadamente
Ya sabemos que el efecto espejo es la forma más efectiva de lenguaje corporal para comunicar que alguien nos gusta, pero no siempre es fácil crear un ambiente agradable y distendido. Esto es especialmente crítico cuando hay distintas posiciones jerárquicas.
Si eres jefe de equipo y quieres saber cómo generar confianza entre tus subordinados y tú, deberías imitar sus posturas. Ellos también reflejarán tus movimientos, demostrando así que están de acuerdo contigo.
Mediante la imitación es posible colocar a nuestro interlocutor en un marco receptivo y relajado. Te darás cuenta de que es posible influir en los demás imitando sus gestos y posturas.
Mucho cuidado si tú eres el subordinado e intentas adoptar las posturas dominantes y de superioridad de tu jefe. Podrías parecer arrogante.
¿Quién lleva la voz cantante?
Como hemos dicho en el párrafo anterior, en una jerarquía, los subordinados adoptarán cualquier gesto o posición del líder, siempre que no suponga una actitud desafiante. Si quisieras vender un producto a una pareja, lo primero que habría que hacer sería fijarse en quién refleja a quién, adivinando así dónde recae la toma de decisiones. Si es la mujer la que inicia los movimientos, por sutiles que sean, y el hombre la imita, no tiene sentido dirigirse a él: no tiene autoridad para decidir (o a la inversa).
Conclusiones
Cuando reflejamos el lenguaje del cuerpo de una persona, se crea un vínculo que hace que esa persona se sienta más cómoda. Es un fenómeno natural que se da entre amigos de similar status. No reflejamos a personas desconocidas o que no son de nuestro agrado.
Este es uno de los mejores métodos para generar confianza rápidamente, por lo que es conveniente usarlo cuando se presente a alguien. Algunas recomendaciones:
– Refleja su postura, sus gestos, sus expresiones y su tono de voz. Al poco tiempo esa persona sentirá que está cómoda contigo.
– Nunca hables más rápido que tu interlocutor, le generarás presión. Habla a la misma velocidad o incluso más despacio, siempre con un tono similar.
– Si quieres atraer la atención de una mujer y mantener su interés, lee el significado de sus palabras a través de su tono de voz y sus expresiones faciales, y refléjalas. Evita escuchar con rostro inexpresivo.
Tu turno: ¿Alguna vez, estando con tus amigos, has cambiado la bebida que ibas a pedir en un bar para adaptarte a los demás? ¿Se te pegan los bostezos?
¿Te habías parado a pensar en por qué haces esto?
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