No llamas por teléfono salvo que sea asunto de vida o muerte. El móvil lo tienes para usar el Whatsapp y el Facebook, si no, lo dejarías en casa. Cuando no te queda otra, tus conversaciones telefónicas no duran más de dos minutos. Y claro, no entiendes por qué tu mujer puede hablar por teléfono durante horas… Si a ti te parece lo más aburrido del mundo. ¡Pero cuelga ya! Le repites una y otra vez, sin mucho éxito.
Eran las 9 de la noche cuando Jorge se disponía, por fin, a llegar a casa. Había sido un largo día de trabajo y lo único que le apetecía era descansar. Ver la tele en el sofá, tranquilo.
María, que había llegado un rato antes, le esperaba impaciente mientras decidía el menú para cenar.
Tras un breve saludo, mantuvieron una conversación parecida a esta:
– ¿Qué tal el día, cariño?
– Bien.
– Me alegro. ¿Resolviste ese problemilla que te tenía preocupado?
– Sí.
– Perfecto, así por lo menos no tendrás a tu jefe encima de ti. No hay nada más horrible que trabajar con la presión de un jefe que te controla continuamente.
– Pues sí.
– Mi día no ha estado mal tampoco, hoy en la comida me ha contado Susana, la compañera de la que te hablé, que se casan en octubre. Con el frío que suele hacer…. ¡Esperemos que no llueva! Nos han invitado, ¿a ti te apetece ir?
– No sé…
Así podríamos continuar hasta el infinito.
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Tú también te has dado cuenta…
Sin hacer ninguna aclaración al respecto, estoy seguro de que sabes qué parte del dialogo corresponde a María y cuál a Jorge. Incluso te los has imaginado conversando en el salón de su casa. Probablemente te hayas visto reflejado a ti mismo.
Esto es algo absolutamente normal. De sobra es sabido que los hombres nunca fueron grandes conversadores. Como ya vimos en este post, el habla no es una habilidad específica que el hombre necesitara desarrollar.
Cuando una madre le pregunta a su hija como fue la fiesta cumpleaños la noche anterior, esta le explicará con todo lujo de detalle:
- Quién acudió
- Quién se acercó a hablar con ella
- El aspecto que tenía
- Las conversaciones que mantuvieron
- Etc.
En el mismo caso, un hijo se limitaría a decir que estuvo bien.
Dos hombres que viajan juntos en un coche durante horas pueden pasar largos intervalos de tiempo sin pronunciar palabra, y lo consideran normal. El hecho de que dos mujeres que permanecen juntas durante horas no hablen es un síntoma clarísimo de que algo no va bien entre ellas.
Niños y niñas en el colegio
Durante los primeros años de educación, los niños se suelen volver más revoltosos. Se sienten inferiores ante la capacidad verbal de las niñas, y suelen sacar peores notas en lenguas extranjeras y literatura.
Estas diferencias se van equiparando a medida que asignaturas como física y ciencias entran en escena, donde la habilidad espacial toma mayor importancia.
Para minorar este hecho, surgen ideas como separar a los niños por sexo cuando entran al colegio, o incluso que los niños empiecen un año más tarde. De esta forma su capacidad lingüística no sería tan inferior a la de sus compañeras de clase.
Resulta curioso cómo los padres suelen preocuparse más por las deficiencias lingüísticas de sus hijos y no tanto por las espaciales de sus hijas. Mientras que a los logopedas no les falta trabajo con los niños, las niñas simplemente acabarán abandonando las asignaturas que se les dan peor por otras más acordes a sus habilidades.
¿Por qué ellas hablan mejor que ellos?
Según la estructura cerebral, la mujer tiene localizada la función del habla tanto en la parte frontal del hemisferio izquierdo como en el derecho, aunque la de este último sea más pequeña. La del hombre está situada únicamente en el hemisferio izquierdo, por lo que su capacidad de comunicarse es más limitada. Ellas disfrutan hablando y, sin duda, se les da mejor.
Una prueba de ello es la mayor proporción de mujeres en profesiones como traductor o profesor de idiomas, lengua y literatura o teatro.
Algunos datos
Ellas, al contrario que nosotros, construyen sus relaciones a base de conversaciones. Para ello, utilizan de media de entre 6.000 y 8.000 palabras diarias, unos 3.000 sonidos vocales y en torno a 10.000 gestos y expresiones corporales. Esto hace un total de 20.000 señales comunicativas, aproximadamente.
Si las comparamos con las de los hombres, que emplean únicamente entre 2.000 y 4.000 palabras al día, de 1.000 a 2.000 sonidos vocales y entre 2.000 y 3.000 expresiones corporales, vemos una diferencia de 13.000 señales comunicativas entre unos y otros (20.000 vs 7.000).
En muchos casos, las mujeres recurren al teléfono para satisfacer su necesidad de hablar. Son perfectamente capaces de llamar sin ningún motivo y, aun así, pasar 3 horas seguidas charlando, sin darse cuenta. Si alguna vez esto sucediera entre hombres, sin ninguna duda sería digno de estudio por Iker Jiménez en Cuarto Milenio.
Llega el conflicto
Al final del día, cuando ambos están en casa, lo normal es que el hombre ya haya cumplido el cupo de 7.000 señales diarias. No le quedan ganas de seguir hablando. En su lugar, preferirá ver tranquilamente la televisión o hacer zapping, simulando al hombre de Neanderthal, que se sentaba junto al fuego a descansar después de un duro día de caza.
En función de cómo le haya ido el día a la mujer, pueden ocurrir dos cosas:
- Que ella también haya emitido sus 20.000 señales y se dé por satisfecha. Aun así, seguirá intentando evitar un silencio que considera incómodo.
- Que no lo haya hecho. En este caso, tratará por todos los medios conversar con él. Este será el origen de innumerables discusiones, ya que en realidad ella es la única que aún necesita expresarse. Si el hombre no interactúa con ella, se sentirá ignorada, llegando en ocasiones a pensar que ya no la quiere. El hombre, por su parte, solo quiere un poco de tranquilidad y se preguntará por qué no se calla y le deja en paz. Por supuesto, esto no tiene nada que ver con querer o no a su pareja.
Al principio del artículo veíamos una conversación que perfectamente puede darse entre una pareja durante la cena. En el siguiente veremos otro ejemplo de situación bastante frecuente al terminar de cenar, siguiendo el caso 2, cuando ella aún no ha tenido la oportunidad de hablar todo lo que le hubiera gustado. También veremos lo que piensa cada uno sobre el comportamiento del otro.
Hasta entonces, abrimos debate en los comentarios: ¿Estás de acuerdo con la separación por sexos en los primeros años de colegio? En caso afirmativo, ¿pondrías alguna edad límite, a partir de la cual podrían volver a estudiar todos juntos? ¿Retrasarías la incorporación de los niños para paliar sus dificultades lingüísticas? Me encantaría conocer vuestra opinión.
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Pues me acabas de plantear un dilema.. No se q sería lo mejor, aunque me inclino a q estén juntos niños y niñas, creo q eso obliga a los niños a forzar se más a hablar y lo de empezar más tarde no sería justo para los niños y de igual manera les puede ayudar a madurar antes, q en el fondo lo veo como un problema de madurez.
Es un problema de madurez pero es algo normal, no va a cambiar, y quizá se corra el riesgo de ralentizar el desarrollo de las niñas. Sin duda a ellos les viene bien para avanzar más rápido, pero a ellas no tanto.
¡Gracias por comentar!
De acuerdo contigo, pero si los separamos es igual q lo de las clases de listos y tontos, siempre habrá algún perjudicado pero creo q no tanto y en conjunto creo q es mejor. Aunque también puede ser eso q si se juntan los niveles se avanza más…. No se, me estás haciendo pensar.
¡Vamos por buen camino entonces! No se trata de separar por listos y tontos, sino no entorpecer el desarrollo de unos y otros… Otra cosa es separarlos con 12-14 años, ahí desde luego ya no tiene sentido.
Leyendo este post me pregunto si de mí también pensará lo mismo mi pareja cuando llego y solo quiero hablar jajaja. Desde luego a mí sí me ha pasado el pensar que me quería menos por contestarme con monosílabos!
Interesante también!
Jajajaja me suena! Ahora ya sabes que su actitud es normal, y seguramente te quiera mucho!
En mi opinión, creo que no nos deben separar. Por algo somos diferentes; cada uno madura a su ritmo y aporta lo que tiene que aportar.
Además sería una locura vivir con una cotorra como yo jaja
Gracias por compartir tu opinión Patriss! Yo la verdad es que no termino de decidirme al 100%, antes opinaba que mejor juntos, pero ahora no lo tengo tan claro. Es un debate interesante…
Mi hijo de 6 años comenzo a estudiar en kinder a los 3, ahi estan mezclados (chicos y chicas) y analizando tienes mucha razon, las niñas recuerdo que tenian su grupito y las escuchabas hablar y hablar mientras los varones cada quien por su cuenta; ahora que esta mas grande y en un colegio pues el se esta llevando muy bien con las niñas, es mas…se siente mas seguro con ellas, lo veo mas platicador y mas entusiasta…lo que al principio le costaba (interactuar con los niños) ahora no es tan dificil pero creo que lo que le ayuda es la relacion que mantiene con las chiquillas (no se si me entiendes jajajaja).
No he conocido nunca a un niño que se sienta inferior a una niña por una cuestión de dominio verbal. Les importa un pito y es una diferencia más teórica que real. Los niños suelen dominar lenguajes específicos mejor que las niñas, éstas sin embargo, hasta los trece años muestran mayor riqueza de lenguaje general. La capacidad espacial, como lo llama la autora, puede tener que ver con el dibujo técnico, o en geometría pero para la física y las matemáticas y las ciencias en general, lo que cuenta es la capacidad para el razonamiento abstracto y lógico.
Me tienen ellas y su puta mierda hasta los cojones… Ni me planteó una novia